El glitch es una forma de resistencia.
El glitch es una interrupción que saca al objeto de su flujo normal y su discurso ordinario hacia la destrucción de su propio significado.
El glitch es la libertad entre la estructura .
El glitch es rechazo a la alta calidad - progreso.
El glitch inyecta la irregularidad en el sistema activando nuevas arquitecturas.
El glitch busca y celebra el desorden.
El glitch es lo que nos despierta del loop mundo real - online
El glitch es el estilo en el juego.
El glitch desconcierta porque no es lo que debería.
El glitch rompe, hace catarsis, desintegra, rompe
Una mujer presidenta, una pandemia global, un papa aprobando el matrimonio homosexual,
Si dejamos de ver al glitch como un error y más bien nos centramos en la posibilidad del glitch como lo que deja al descubierto las capas del mundo digital esta noción puede ser aplicada para cuestionar -el control- que se ejerce sobre nuestra mirada del ‘mundo real’ la cual modela nuestra participación en éste.
El glitch pone en cuestionamiento técnico y perceptivo a las convenciones habituales. Mientras que los desarrolladores diseñan sus dispositivos con la intención de hacernos olvidar la presencia del propio medio siguiendo las convenciones del mundo real. Lo estable y confiable no contribuye a generar una experiencia enriquecedora con el medio.
Un objeto que pueda generar glitch no solo visual sino generar sensaciones mediante su energía ( eléctrica). Llevar un objeto a un estado crítico mediante el glitch.
El glitch vive sin pertenecer, es un rehén del fracaso, un graffiti en las plataformas, lo que el poder borrará de sus muros al amanecer. Aquel trozo insoportable de pared descara, aquella mancha que rompe el silencio. Dibujos en la orilla que se desvanecen.. el instante que no se repite.
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