jueves, 23 de abril de 2020

bibliotecas

La biblioteca de alejandría tenía el sueño de tener todos los textos y todo el conocimiento escrito del mundo. Cada nave que arribaba al puerto de Alejandría, para estos momentos el hub de tránsito más grande del mediterraneo, se pedía que dejaran un libro para la biblioteca. Era imposible para Alejandría almacenar todo, en pergaminos, y era imposible para sus bibliotecarios indexar todos los libros que les llegaban Cuando Vannegar Bush ideó el memex, la primera idea de una computadora personal fue por su angustia ante la imposibilidad de leer todos los artículos que se van produciendo en su campo de especialidad científica, pues su lectura lineal, de principio a fin es básicamente imposible. El hipervínculo viene a en consecuencia a esto.
 El hipervínculo busca facilitar lecturas anárquicas y no lineales dentro de un cúmulo de información. Ted Nelson, inventor del algoritmo diría que el algoritmo es el mejor vehículo literario. La idea de Ted Nelson para usar el hipervínculo es Xanadu: Xanadu Alejandría / USB Alejandría tiene 105 millones de palabras, en promedio se pueden poner 400 en una cuartilla, lo cual nos dice que Alejandría cabría en algo así como 250,000 cuartillas; o bien cada palabra pesa 64 bits o 8 bytes, lo cual nos dá un total de 800 Megabytes para Alejandría, lo cual cabe en un USB sin pedos. Por otra parte, el internet indexado por google pesa 1,200 petabytes (1.2x10^18 bytes), esto implica que es 1,500 millones de veces la biblioteca original de Alejandría. Sufrimos, desde hace miles de años con que generamos más información de la que podíamos procesar. Podríamos decir que la humanidad siempre ha vivido de la amenaza de ahogarse en sus propios datos, por la incapacidad de analizarlos todos. La cantidad de cabezas de ganado, de kilos de granos, la cantidad de libros escritos, las largas cuentas para medir el tiempo y nuestra posición en el universo. El humano ha desarrollado la tecnología para poder lidiar con la cantidad de información que él mismo produce. El humano siempre ha buscado cómo procesar toda esa información que genera. Desde aduanas y reportes, ábacos y cálculos, bibliotecas y algoritmos. La computadora no es extraña a esto. Ella misma fue ideada como una manera para hacer que los investigadores pudieran estar al corriente de los nuevos trabajos en sus propios campos, algo que el lenguaje escrito y la lectura lineal ya no les permitirán a los científicos mantenerse al día a mitad del siglo XX, por lo que la solución se buscó con una máquina para mantenerse al tanto de tanta información. Antes la recopilamos la información en arcilla cocida. Después en papiros enrollados. Después en libros. Ahora en discos magnéticos.
Si bien la computadora nos dio la posibilidad de copiar, almacenar, buscar y compartir toda la información que la humanidad había generado hasta cierto punto del siglo XX también nos ha permitido generar mucha mayor información de la que nunca antes habíamos generado. El algoritmo es el psicoanalista del siglo xxi. Cómo podemos ejercitar nuestros derechos básicos a la información autodeterminada cuando el analisis de esa información genrera datos de los cuales no estabamos concientes, todo esto sin preguntarnos si estamos de acuerdo con que se use esta información.
Alejandría tiene 105 millones de palabras, en promedio se pueden poner 400 en una cuartilla, lo cual nos dice que Alejandría cabría en algo así como 250,000 cuartillas; o bien cada palabra pesa 64 bits o 8 bytes, lo cual nos dá un total de 800 Megabytes para Alejandría, lo cual cabe en un USB sin pedos. Por otra parte, el internet indexado por google pesa 1,200 petabytes (1.2x10^18 bytes), esto implica que es 1,500 millones de veces la biblioteca original de Alejandría.



No hay comentarios:

Publicar un comentario