sábado, 4 de agosto de 2018

A la deriva

La deriva se presenta como una técnica de paso ininterrumpidos a través de ambientes diversos. El concepto de deriva está ligado al reconocimiento de efectos de naturaleza psicogeográfica y a la afirmación de un comportamiento lúdico-constructivo que la opone en todos los aspectos a las nociones clásicas de viaje y de paseo.
Una o varias personas que se entregan a la deriva renuncian durante un tiempo más o menos largo a las motivaciones normales para desplazarse o actuar en sus relaciones, trabajos y entretenimientos para dejarse llevar por las solicitaciones del terreno y por los encuentros que a él corresponden .
Se puede derivar en solitario, pero todo indica que el reparto numérico más fructífero
consiste en varios grupos pequeños de dos o tres personas que compartan un mismo estado de
conciencia. El análisis conjunto de las impresiones de los distintos grupos permitirá llegar a
conclusiones objetivas. Es preferible que la composición de estos grupos cambie de una deriva a
otra.
La duración media de una deriva es de una jornada, considerando como tal el intervalo comprendido entre dos periodos de sueño.
Aunque las variaciones climáticas influyen sobre la deriva, no son determinantes mas que en caso de lluvias prolongadas que la impiden casi por completo. Pero las tempestades y de mas precipitaciones resultan mas bien propicias.

TEORÍA DE LA DERIVA de Guy Debord (1958)
Texto aparecido en el # 2 de Internationale Situationniste. Traducción extraída de
Internacional situacionista, vol. I: La realización del arte, Madrid, Literatura Gris, 1999.

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