Lo obsoleto es un tema muy tocado en cuanto hablamos de arte digital. A medida que avanza la tecnología, cada vez más rápido al parecer, las herramientas se van volviendo inútiles. A menudo se ve como un defecto sin embargo es muy probable que nuestra manera de pensar sea la obsoleta.
Lozano Hemmer decía que su obra es el código, no la pieza en sí, por lo que se puede reproducir en tanto el código se porte a otro lenguaje más actualizado. De esta manera el asegura la vigencia de su pieza, sería como
Arlindo Machado habla de que en el "futuro"cuando se haga una recopilación de artistas de esta época podría parecer que todas las obras fueron hechas por la misma persona ya que la individualidad característica de la plástica no existe en el medio digital. Ciertamente este es un aspecto que se podría discutir a profundidad, sin embargo es verdad que aunque se explore el medio digital y se intente alcanzar un estilo propio, el medio es digamos rígido en ese aspecto. Lo que sucede aquí es que todos estamos tomando el mismo papel, el del usuario.
Usuario viene de usar, alguien que entiende como funciona algo y lo usa. Obviamente hay usuarios con conocimientos más especializados y variados que otros sin embargo todos accedemos a este espacio de la misma manera. En el espacio digital, el ego desaparece y sólo queda el usuario, se crean redes que nos posicionan como parte de este enmarañado en contacto con otros.
Quizá en esta época no es que al autor desaparezca si no que todos somos el mismo autor.
Antes era Dios, después fue el Hombre y ahora somos todos
Se regresa a la idea del artesano.
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