CAROLINA VILLANUEVA LUCERO
Bitácora de producción
miércoles, 28 de mayo de 2025
jueves, 22 de mayo de 2025
sábado, 10 de mayo de 2025
Aesthetic Computing: Donna y Monika, datos y percepción
Donna Cox, explora cómo el uso de visualizaciones no solo facilita la interpretación de datos numéricos, sino que también abre nuevas vías para pensar y explorar información compleja. Las visualizaciones, cuando se hacen de forma efectiva, actúan como metáforas que no solo representan datos, sino que los contextualizan y permiten ver patrones y relaciones de una manera que los números por sí solos no permiten.
La importancia del mapeo visual es que este proceso no debe ser arbitrario; no basta con representar los datos de cualquier manera. Cada decisión sobre cómo representar los datos influye en cómo se percibe la información. Cox argumenta que la creatividad es fundamental en este proceso. La creatividad no solo se refiere a encontrar una forma visualmente atractiva de mostrar los datos, sino también a la capacidad de pensar en alternativas. Estas alternativas deben ser probadas para ver si realmente ayudan a la comprensión. Así, el pensamiento creativo requiere un proceso de prueba y error, de encontrar formas nuevas de representar la información y de poner a prueba qué alternativas pueden funcionar mejor.
La metáfora visual es, en este contexto, una herramienta poderosa, pero también es un desafío. Pensar fuera de la caja, o sea, pensar fuera de la metáfora, es esencial para encontrar nuevas formas de representar datos. Se trata de ir más allá de las convenciones establecidas y buscar maneras originales y efectivas para comunicar información compleja. Es un proceso que no solo involucra la técnica, sino una mentalidad abierta y flexible para encontrar conexiones visuales entre los datos.
Cox sugiere que este tipo de pensamiento, "pensar fuera de la metáfora", implica una profunda conciencia de que las metáforas visuales no son fijas. Al contrario, pueden ser modificadas, adaptadas y transformadas para hacer más clara la información que se desea comunicar. La verdadera creatividad se encuentra en la capacidad de desafiar las representaciones tradicionales y buscar nuevas formas de ver lo que de otro modo sería incomprensible.
Monika Fleischmann y Wolfgang Strauss exploran en este capítulo cómo su trabajo artístico y de investigación se vincula con el concepto de "computación estética", propuesto por Paul Fishwick. Se enfocan en la creación de interfaces y sistemas interactivos que investigan cómo las transformaciones digitales afectan a la sociedad, utilizando tanto espacios públicos físicos como virtuales para probar y evaluar nuevas formas de comunicación. Su objetivo es construir "espacios de acción" que permitan experimentar las tecnologías de manera tangible, demostrando cómo afectan a nuestro cuerpo y percepción.
Discuten cómo la computación estética implica dar forma y significado a la interacción con tecnologías digitales, y cómo esta interacción se basa en la relación entre imaginación, información, lenguaje (código) y material (interfaz). También abordan cómo la estética ha cambiado con los medios digitales, destacando la importancia de otros sentidos como el oído y el tacto, que complementan la visión, tradicionalmente considerada la principal vía de percepción.
Fleischmann y Strauss exploran el impacto de la tecnología en la percepción, particularmente a través de sus obras interactivas, como "Liquid Views" y "Energy_Passages", que invitan a la reflexión sobre la identidad y la construcción de la realidad a través de los medios. Su trabajo investiga nuevas formas de acceso a la información, proponiendo lo que llaman "espacios de conocimiento", que fusionan la realidad física y digital.
Fuente:
Fleischmann, M., & Strauss, W. (2006). Public space of knowledge: Artistic practice in aesthetic computing. En P. Fishwick (Ed.), Handbook of digital art (pp. 115-130). Springer.
viernes, 9 de mayo de 2025
el Hombre que crea al coco y luego le tiene miedo
La técnica no debe entenderse como una mera aplicación automática, sino como un sistema con márgenes de indeterminación que requieren la intervención humana. Incluso en el intercambio entre máquinas, el ser humano actúa como regulador y coordinador, ajustando esos márgenes para optimizar la comunicación. Sin embargo, no cualquier persona puede tomar conciencia de la realidad técnica: ni el obrero ligado a una sola máquina mediante gestos repetitivos, ni el empresario que ve la máquina como una inversión, ni el científico que la reduce a la aplicación de una ley. La verdadera comprensión técnica podría recaer en el ingeniero organizador, una figura similar a un psicólogo o sociólogo de las máquinas, cuya tarea es captar su significado dentro de un sistema complejo y plural.
Esta toma de conciencia técnica exige una reforma cultural que reintroduzca en la cultura general el conocimiento sobre la naturaleza de las máquinas, sus vínculos mutuos y sus relaciones con el ser humano. Para ello, se requiere una educación técnica tan universal y abstracta como la literaria o científica. Solo así se podrá superar la visión obsoleta de la cultura actual, basada en esquemas de técnicas artesanales del pasado, que ya no permiten una regulación adecuada entre las realidades técnicas y las funciones de autoridad. El desfase entre los símbolos culturales y la realidad técnica crea una disfunción comunicativa que afecta a la política, la organización social y el sentido mismo del poder.
La solución pasa por redefinir el objeto técnico no como simple herramienta, sino como una realidad compleja compuesta por elementos, individuos y conjuntos, cuyas relaciones pueden ser comprendidas en su génesis funcional. Según el nivel en que se sitúe (elemento, individuo o conjunto), el objeto técnico provoca respuestas distintas: desde el optimismo ilustrado ante el progreso continuo, hasta la angustia por la sustitución del hombre por la máquina, y finalmente una visión estabilizadora donde la técnica, mediante la información y la organización, actúa como fuerza que se opone al desorden y la entropía. En este sentido, la máquina ya no es enemiga de la vida, sino su aliada: una forma de resistencia frente a la degradación del universo. Esta mirada filosófica renovada abre la posibilidad de integrar verdaderamente al ser técnico dentro de la cultura.
jueves, 8 de mayo de 2025
Esta imagen del oasis, la retoma el Corán de forma recurrente: «Aquellos que hayan creído y practicado las obras pías, Nosotros los haremos entrar en Jardines en los que fluirán los arroyos; allí, inmortales por toda la eternidad, tendrán esposas purificadas y Nosotros los haremos entrar en una densa sombra» (sura IV). Y el Profeta, no sin crueldad, opone este frescor paradisíaco (el oasis) al fuego infernal (el desierto) que azota a los condenados: «Los Moradores del Fuego gritarán a los Moradores del Jardín: «¡Derramad sobre nosotros algo de agua y algo de lo que Alá os ha provisto!» (sura VII) En vano. Sucede incluso que el Corán, más voluptuoso que la Biblia, distingue los licores de estos cuatro ‘arroyos’: «Eh aquí la representación del Jardín prometido a los Piadosos, en él habrá arroyos de agua incorruptible, arroyos de leche de gusto inalterable, arroyos de vino, delicia para los bebedores, arroyos de clara miel» (sura XLVII). Canaán sólo prometía miel y leche. La sura del Profeta anuncia un oasis afro 40 breve tratado del paisaje 34 A. Audurier-Cros y A. Quiot, «Les jardins de l’Islam» en Paysage méditerranéen, ob. cit., pág. 100. Hay edición en español: A. Audurier-Cros y A. Quiot, «Los jardines del islam», en Paisaje mediterráneo, ob. cit. disíaco, con huríes y efebos a voluntad para toda la eternidad...
lunes, 21 de abril de 2025
Investigación en las artes. propedéutico UNAM
- La investigación en arte. Por medio de obra, inmerso en el fenómnos con s herramientas texurales o metrial es dentro del mismo arte.
- La investigación sobre las artes. Historiadores, Filósofos, fuera de la creación, desde un punto de vista distante. Se construyen discursos desde el arte apartir de otras disciplinas.
- Investigación desde el arte. Creación de instrumentos para la producción artística.
jueves, 13 de marzo de 2025
canícula
El espacio Black Room (4m x 14m x 4m de alto) es un lugar destinado a la proyección de video o instalación audiovisual. Su nombre sugiere que es un espacio oscuro diseñado para una experiencia inmersiva.
- Cables XLR largos (2) y medianos (2): Para conectar micrófonos, interfaces de audio o monitores de sonido.
- RCA o caja directa (DI Box): Para conectar dispositivos de audio con salida RCA (como reproductores de video o algunas interfaces).
- Ryder de equipo: Se refiere a un documento con las necesidades técnicas del artista o expositor (proyectores, pantallas, computadoras, cables, etc.).
miércoles, 24 de abril de 2024
A veces subo y bajo por la misma calle
A veces subo y bajo por la misma calle
Quizá la comparación es para nosotros como humanos inevitable, y como humanos que aspiran a algo, al éxito que ahora se traduce como sobrevivir esta pesada responsabilidad de encontrarle un sentido a la propia producción cuando se nos mide en curriculum, en títulos, becas y premios. Si, la validación y el sentido es personal pero la sociedad tiene parámetros que definen lo que es exitoso y lo que no. Nuestra profesión es competitiva llena de desigualdades, con disparidades inmensas entre esfuerzos y recompensas, pocos se llevan el botín dejando a los demás observando un terreno de juego que no es el mismo para todos. Para que unos triunfen otros deben perder y los que triunfan se convierten en los genios, de quienes debemos aprender y los que nos guían en el hacer. En medio de un clima generalizado por la ganancia, el éxito se suma al resto de las mercancías, se ha transformado en un deber y dado que cada vez más el éxito aparece con fugacidad se liga también con una actitud cínica, de alguna manera todo da lo mismo. Se incorpora la duda permanente, el instinto de autoconservación, el cinismo y el sarcasmo. La búsqueda de la estabilidad. El éxito nos lleva a un callejón sin salida. Nos podemos enfocar en los propios ritmos de vida, nuestros avances y retrocesos o tendría que decir nuestros ires y venires , intentando que cualquier lugar sea propicio para un despliegue de autoconocimiento. En ese sentido sería fundamental vivir atendiendo el presente, sin buscar una garantía de nuestro destino sino abrir espacios para que la vida suceda frente a la fugacidad. Encontrar un punto donde se teja lo virtual con lo real, la falta, lo imagnario con lo real.Caracolito art
Una pequeña bahía del mar de Cortés, la bahía de Bacochibampo fue en algún momento, un lugar de intercambio de bienes entre culturas de Aridoamerica, en la época colonial explotado por los españoles y posteriormente conservado ya que en sus aguas se pueden encontrar hasta la fecha ostras perleras nativas. En el pueblo que acompaña esta bahía existe un buen porcentaje de personas dedicadas al mar. Desde pescadores y cocineros a investigadores y practicantes. El resto, son familias que han estado allí durante generaciones. Algunos llegan algunos nos vamos.
En una bahía, la tierra rodea el mar, son como grandes albercas de cabo a cabo donde se encuentran una diversidad de escenarios, el desierto en unión con el mar, la arena ardiendo, los esteros, playas suaves, playas con piedras, quebradas, etc. Siempre un paisaje hipnotizador, cielos demasiado brillantes, coloridos y un calor que acentuaba esa sensación envolvente. Durante gran parte de mi vida he estado intentado reproducir imágenes a partir de ese choque entre colores, formas y sensaciones del espacio. A través de lo pictórico principalmente las imágenes digitales y la pintura y acompañada de un estudio, algo inconsciente en principio, sobre el paisaje.
La mayoría de mis maestros de preparatoria y secundaria fueron biólogos. Álgebra, Física, Inglés, Historia, Química, Cálculo, todas impartidas desde una visión científica y algo romanizada de la naturaleza. Estas escuelas estaban ligadas académicamente al Centro de Conservación y Aprovechamiento de los Recursos Naturales con el que también compartían espacio. Dentro de ese edificio, por un lado las ventanas enmarcan el mar y por el otro el desierto. Era muy fácil distraerse en clase. En esa escuela formé un grupo de pintura y por las tardes pintabamos lo que veíamos, ver era lo más importante, ver las formas para poder reproducirlas. En un día de esos, el maestro de Cálculo diferencial nos habló sobre la espiral logarítmica y cómo ésta daba forma a tanto de lo que estaba a nuestro alrededor, pero también de cómo se había utilizado en el arte.
La idea de esta espiral me volvió loca, busqué más información sobre su uso en la pintura y esta búsqueda me abrió un panorama que no había conocido sobre el arte. Veía esta espiral por todos lados y me dediqué a coleccionar caracoles, empezaba a pensar que tenían algún tipo de magia o lenguaje secreto. Aunque ya había estado aprendiendo otros códigos, como el lenguaje del Internet, el Inglés y otros códigos sociales, allí fue que entendí la idea del código. Me di cuenta que el código nos puede llevar a crear lugares y experiencias más allá de las que conocía, que escribir código es una propia forma de literatura.
Para ese momento yo llevaba años navegando por Internet. Cuando era niña, comenzaba a realmente tener conciencia sobre lo que implicaba mi existencia y la de los demás, apareció este nuevo aparato que era la computadora. Se me abrieron dos espacios al mismo tiempo, la vida real y la vida digital. La computadora significaba un cuaderno de dibujo infinito. Internet, una realidad alterna, mucho más amplia, llena de información y otro tipo de personas. La computadora era también víctima de mi curiosidad, en un constante ciclo de destrucción y reparación. una búsqueda constante de formas de resolver problemas, puesta al alcance por la propia computadora. En conjunto, un mundo, que desde entonces estoy intentando descifrar mientras da vueltas cada vez más rápido. Pero más allá de la parte técnica, el terreno del cómputo afectivo. La conexión emotiva de la mente en relación a la tecnología pensada ésta como una expansión de nuestro cuerpo y lo sensible de la experiencia en el ciberespacio.
el click es onomatopeya de sí mismo
el click es la decisión
el click en sí es noise
el click es la ruptura
el click lo que el el código no define
el click es el inicio
El cambio de estética que nos van otorgando los dispositivos digitales como la computadora, cámaras de fotografía y vídeo, entre modelo y modelo, año con año, ha funcionado como un acompañamiento, la imagen digital ha ido cambiando de maneras de verse igual que yo. El contacto con estos aparatos y su integración en nuestra cotidianidad me ha parecido irónicamente un proceso muy natural, sobre todo entendiendo que la tecnología exponencía nuestras capacidades innatas. El código utilizado para hacer posible esta tecnología es en cierta forma una derivación de la observación de la naturaleza.
El código es un lenguaje utilizado para comunicarnos con la computadora; tiene sus propias reglas, sintaxis y significados. Como los escritores, el programador también tiene su propio estilo que incluye estrategias para la optimización del código y manera de comentar para otras personas que verán el código también. Contiene diferentes capas de abstracción y las enlaza con el mundo físico.
Las imágenes, tanto las que ya nos son dadas y las que creamos obedecen a una realidad virtual. Todo lo que vemos y hacemos está codificado. Para existir físicamente, la materia se compone de combinaciones matemáticas y dependiendo de su organización, las cosas son. Nicómaco de Gerasa, matemático neopitagórico, en su Introducción a la Aritmética apunta: "Las cosas incorporales - como las cualidades, relaciones, configuraciones, lugares y tiempos - Las cosas inmateriales, eternas, constituyen la verdadera realidad. Pero lo que está sujeto a formación y destrucción (la materia, los cuerpos) no es actualmente real por esencia.”
El paisaje ha demostrado a lo largo de los tiempos, su relevancia, al fijar la imagen de lo que es el espacio en sí, de la relación del humano con su entorno. El paisaje existe como la imagen percibida de cierto territorio real o imaginario, sin embargo para llegar a esta interpretación es necesaria la presencia de ciertos elementos. Estos serían las formas pero sobre todo los modelos con los que existen estas formas, algo así como los ritmos. Porque su forma no es materia sino una serie de relaciones que podemos encontrar y recrear. Para mi, los paisajes digitales siguen esta lógica y encuentro mis paseos y viajes por la Red como un recorrido que implica una experiencia estética.
A partir de mi fascinación con el paisaje, mi interés por reproducirlo y encontrar el código como herramienta para experimentar y darle camino a mi búsqueda. Mi pregunta es ¿Se funden en nuestros paisajes los lugares donde existimos; espacios interiores, exteriores y virtuales?
Cuando llego a la sala
Y veo a todos buscando
Con su celular un poco de wifi
Llendo de acá
Para allá con un brazo arriba
Pienso en que poco
Nos diferenciamos
De los insectos nocturnos
Que dan vuelta alrededor
De una fuente de luz
martes, 7 de noviembre de 2023
hacker art
En la concepción artística propuesta por Tommaso Tozzi a finales de la década de 1980, con una teorización en su folleto "Subliminal Interactive Happenings" (1989), el arte hacker se realiza mediante la difusión libre, creación y manipulación de información que determina un flujo no controlado de datos digitales. Cualquiera que participe en este proceso ingresa a una red de contaminaciones creativas, originando el evento artístico con su propia acción espontánea. El arte hacker se asemeja a un virus que se desarrolla dinámicamente utilizando los nodos de la red, provocando la contaminación progresiva de los elementos involucrados en el proceso creativo. El arte hacker se propone como una forma de intercambio abierto entre personas, que son simultáneamente usuarios y productores de información.
En las décadas de 1980 y 1990, la actividad artística de Tommaso Tozzi coloca en primer plano la cuestión de crear contextos de "interacción horizontal" entre las personas. Se utilizan los medios, trabajando en su capacidad para crear relaciones entre varias personas, poniendo en práctica los conceptos de autogestión y redes.
A partir de 1982, Tommaso Tozzi colaboró en esta dirección con el músico Giuseppe Chiari, miembro de Fluxus, organizando numerosos acontecimientos y, a partir de 1986, preparando espacios alternativos para presentar actuaciones, grafitis, espectáculos, fanzines, grupos y publicaciones. Los espacios animaron parte de la escena underground florentina hasta 1988: Bang Amen (1986), establecido en un pequeño garaje y Pat Pat Recorder (1986-1988), establecido y gestionado con Steve Rozz, Nielsen Gavyna, Priscila Lena Farias y Massimo Contrasto.
En la década de 1980, más precisamente en el período de 1987-1989, Tommaso Tozzi utilizó su contestador automático según el principio del arte hacker, dando vida al proyecto "419695 - Art Fanzine for an Answering Machine". Su contestador automático estuvo abierto a todos durante un año y medio; cualquier persona podía grabar cualquier tipo de presencia sonora, musical, poética, filosófica, dando espacio a habilidades de improvisación. Como los fanzines y punkzines, las personas podían expresar libremente sus pensamientos (desde casa, desde la calle, desde el lugar de trabajo, etc.), administrando autónomamente un medio tecnológico de manera espontánea: el contestador automático. Los mensajes grabados se retransmitieron al mes siguiente en ciertos momentos del día para ser escuchados en el contestador automático. Variascopias del programa "schedule" fueron luego impresas por Tommaso Tozzi y posteriormente enviadas a varios espacios alternativos, galerías de arte, revistas, fanzines y museos, entre ellos el Museo de Arte Moderno de Nueva York. El mismo proyecto fue posteriormente adaptado a la tecnología de la información utilizando el Hacker Art BBS (1990), un banco de datos casero (desde 1992 un nodo de la red telemática amateur Cyberpunk) al que todos podían acceder conectándose a la computadora de Tommaso Tozzi a través del módem, con el objetivo de leer, dejar, manipular datos, filosofía, diversos textos, imágenes, creaciones individuales o colectivas. En su libro sin derechos de autor "Oppositions '80", Tommaso Tozzi lo define como una "exposición abierta a todos, que evidentemente continúa teniendo el carácter de fanzine electrónico e interactivo" (1991a, p. 30).
El libro "Oppositions '80. Algunos de los hechos que han sacudido la aldea global" fue publicado en 1991 por la editorial independiente Amen, en Milán, y cita la mayoría de las experiencias de los punks, ciberpunks y hacktivismo de esos años, incluyendo textos, imágenes de volantes y escritos individuales y colectivos de muchas personas que estuvieron activas en ese período.
En la nueva visión del Arte Hacker presentada por Tozzi, con la posibilidad de manipular y reproducir imágenes con medios digitales, el arte se convierte en un flujo temporal y un proceso abierto, dejado a la improvisación espontánea de los participantes. A través de las redes telemáticas, todos se convierten simultáneamente en usuarios y productores de información. Tommaso Tozzi define así el Arte Hacker en 1989: